Qué es el Ozono
El ozono (O3) es una molécula compuesta por tres átomos de oxígeno. Se forma cuando las moléculas de oxígeno son excitadas lo suficiente para descomponerse en oxígeno atómico, de dos niveles energéticos diferentes, y las colisiones entre los diferentes átomos son los que generan la formación del ozono.
Es una forma alotrópica del oxígeno, es decir, es el resultado de la reordenación de los átomos de oxígeno cuando las moléculas son sometidas a una descarga eléctrica. Por tanto, es la forma más activa del oxígeno.
Fue el químico Christian Friedrich Schönbein, quien en el año 1839 logró aislar el compuesto gaseoso y lo llamó «ozono», de la palabra griega ozein, que significa «tener olor». Más tarde, en 1867, confirmó la fórmula del ozono, O3, que Jacques-Louis Soret determinó tres años antes.
¿Cuáles son las propiedades del ozono?
El ozono es un compuesto gaseoso que posee una tonalidad azul. En estado líquido, a temperatura inferior a -115ºC., tiene color índigo.
Por su propia naturaleza, el ozono es altamente oxidante, por lo que se encarga de desinfectar, purificar y eliminar microorganismos patógenos como virus, bacterias, hongos, moho, esporas…
El ozono puede eliminar los malos olores atacando directamente sobre la causa que los provoca (sustancias pestilentes), y sin añadir ningún otro olor para intentar encubrirlo, como hacen los ambientadores.
A diferencia de otros desinfectantes, el ozono no deja residuos químicos puesto que es un gas inestable y se descompone rápidamente en oxígeno por efecto de la luz, calor, choques electrostáticos, etc.
Usos del ozono ¿Cómo se genera?
La ozonización es cualquier tratamiento en el que se aplique ozono. Las principales aplicaciones de dicho tratamiento son para la desinfección y desodorización del ambiente y para el tratamiento y purificación de aguas. Con ello se consigue la eliminación de microorganismos patógenos y malos olores.
El ozono se puede producir artificialmente mediante un generador de ozono u ozonizador. Estos aparatos introducen oxígeno del aire al interior y pasa por unos electrodos que generan una descarga de tensión eléctrica (llamada «Efecto Corona»). Esta descarga separa los dos átomos que forman la partícula de oxígeno, y, a su vez, hace que estos átomos se unan de tres en tres creándose una nueva molécula, el ozono (O3).
Por tanto, el ozono representa la forma más activa del oxígeno quedando formado por tres átomos de oxígeno que actúa contra compuestos orgánicos patógenos y/o pestilentes (principales componentes de la contaminación ambiental).
Ventajas y beneficios del ozono: aplicaciones del ozono
El ozono introducido en cualquier tipo de ambiente realiza dos funciones principales: microbicida y desodorizante.
Ozono como microbicida: Elimina bacterias, virus, hongos y esporas
Es quizás la propiedad más importante del ozono y por la que más aplicaciones se le atribuyen.
Un microbio es toda forma de vida que no puede ser vista por el ojo humano, y que se requiere el uso del microscopio para ser observado. Los microorganismos denominados patógenos son los que poseen la capacidad de provocar enfermedades contagiosas. Estos permanecen muchas veces sobre todo tipo de superficies, en todo tipo de fluidos, o bien flotan en el aire asociados a pequeñas motas de polvo, especialmente en sitios cerrados donde el aire se renueva muy lentamente.
El ozono, gracias a sus propiedades oxidantes, es considerado uno de los agentes microbicidas más rápido y eficaz que se conoce, pudiendo actuar sobre un amplio número de microorganismos como bacterias, virus, hongos y esporas. Todos ellos son responsables de problemas de salud en humanos y también de malos olores. El ozono inactiva estos microorganismos por reacción con enzimas intracelulares, material nucleico y componentes de su envoltura celular, esporas y cápsidas virales. De este modo, los microorganismos no pueden mutar y ofrecer resistencia a este tratamiento ya que se produce la destrucción del material genético. El ozono actúa oxidando las partículas de las membranas celulares, asegurándose la no reaparición de ésta.
El tratamiento con ozono es inodoro, por lo que no solo se encarga de desinfectar y neutralizar cualquier tipo de olor, sino que no refiere olores particulares al final del uso. Hay que destacar que el ozono además, no produce ningún residual, ya que al ser una partícula inestable tiende a volver a su forma original, el oxígeno (O2), siendo, por tanto, respetuoso con el medio ambiente y los productos, y garantizando el bienestar de las personas.
ASP aporta aplicaciones y soluciones basadas en la generación de ozono para desinfectar el aire de ambientes interiores. De este modo se eliminan microorganismos patógenos en el aire (bacterias, virus, hongos y esporas) y se controlan los contaminantes químicos como COVs. También se ofrecen sistemas innovadores de tratamiento y desinfección de agua mediante ozono, que no generan residuales químicos. Por otro lado, el agua ozonizada (hiperozonizada con alta concentración de ozono) además puede ser utilizada como desinfectante sin residuales para higienizar alimentos o para sistemas de riego en agricultura para curar, enraizar y desinfectar con ozono.
Ozono como desodorizante: elimina todo tipo de olores
Otra de las funciones del ozono es su capacidad para eliminar de raíz malos olores de cualquier tipo sin dejar restos residuales. Este tratamiento es muy útil en espacios cerrados donde no se suele renovar el aire constantemente. En este tipo de espacios, y además si hay una gran afluencia de gente, se generan olores desagradables (tabaco, comida, humedad, sudor, etc.) debido a las moléculas en suspensión y la acción de los distintos microorganismos sobre ellas.
El ozono ataca a ambas causas, por un lado, oxida la materia orgánica, además de atacarla por ozonización y por otro lado ataca a los microbios que se alimentan de ella. Existe una amplia gama de olores los cuales pueden ser atacados por el ozono. Todo depende de la naturaleza de la sustancia causante del olor. Según dicha naturaleza se podrá establecer su vulnerabilidad hacia la acción del ozono, y las dosis que este requerida para su eliminación. El resultado de una correcta ozonización es que en los sitios donde existan malos olores, no huele a nada.
Como cualquier desinfectante la capacidad de desinfección con ozono depende de la concentración en la que se encuentre y el tiempo de contacto entre el desinfectante y los agentes patógenos. El ozono reacciona muy rápidamente frente a los patógenos ya que es oxidante para los mismos.
Los servicios de ozono de ASP no solo eliminan los malos olores de ambientes interiores de forma rápida y eficaz, sino que el ozono también desinfecta y disminuye la contaminación ambiental. Hay que tener en cuenta que la contaminación biológica es casi siempre la que provoca el hedor.